Descubriendo Marruecos: un viaje inspirador a través de una tierra de rica cultura y belleza eterna

Gracias a TempoVIP y TL Portafolio, tuve la increíble oportunidad de embarcarme en un viaje de familiarización a Marruecos el mes pasado. En este articulo comparto con ustedes mis experiencias de este viaje que espro los inspiren a visitar este hermos destino. Durante seis días inolvidables, me sumergí en la vibrante ciudad de Marrakech, la impresionante belleza de las montañas del Atlas y los serenos paisajes del desierto de Agafay.

El viaje comenzó con un vuelo de Vancouver a Newark, seguido de un vuelo de conexión a Marrakech, ya que no hay vuelos directos desde Vancouver. Al llegar, el proceso de inmigración y seguridad fue rápido y eficiente, me sorprendió gratamente la organización del aeropuerto. Nuestro guía turístico nos dio la bienvenida y nos llevó a nuestro hotel, donde pudimos refrescarnos después del largo vuelo. Antes de salir del aeropuerto, sugiero obtener una tarjeta SIM para acceder cómodamente a Internet mientras esté en el país. Los principales operadores como Maroc Telecom, Orange Maroc e Inwi ofrecen una excelente cobertura de red, incluido 4G. Para el cambio de moneda, es mejor cambiar solo una pequeña cantidad en el aeropuerto para necesidades inmediatas y cambiar sumas mayores en la ciudad para obtener mejores tarifas, ya que la mayoría de los hoteles igualan las tarifas bancarias. Visa y Mastercard suelen aceptarse en tiendas y restaurantes grandes, pero siempre es prudente preguntar en lugares más pequeños, incluso si muestran una pegatina en la puerta. Tenga en cuenta que American Express se acepta con menos frecuencia.

Nuestra primera parada fue el impresionante Palais Ronsard, un oasis de paz y lujo. Las habitaciones y suites cuentan con terrazas y jardines con vistas a un parque adornado con seis pabellones privados y piscinas enclavadas entre olivos centenarios, rosales y fuentes. Exploré una variedad de alojamientos, incluidos varios riads con encanto que ofrecen un refugio perfecto en el corazón de la medina. También hay opciones disponibles un poco más lejos para aquellos que buscan tranquilidad lejos de las multitudes bulliciosas. Me sorprendió descubrir dos magníficos resorts Virtuoso con campo de golf a solo 30 minutos de la ciudad, donde la hospitalidad marroquí se combina a la perfección del confort occidental. Para aquellos que aprecian la arquitectura andaluza y los diseños modernos, les esperan varias opciones.

Mint Tea is Morocco's national beverage and favourite pastime

El equipo de gestión de destinos locales hizo que nuestro recorrido por Marrakech fuera realmente inolvidable. Recomiendo considerar participar en recorridos artesanales y en un taller de caligrafía, donde puedes aprender a escribir tu nombre en árabe. Es una forma significativa de conectar con la rica cultura. Explorar la ciudad en un sidecar fue otro de los puntos destacados: una forma emocionante y única de sumergirse en el ritmo de la vida cotidiana en Marrakech. La comida juega un papel esencial en la cultura marroquí y experimentarla de primera mano fue increíblemente enriquecedor. Saboreamos un delicioso recorrido gastronómico por los zocos y luego disfrutamos de la enriquecedora experiencia de una clase de cocina orgánica. Conocer sobre la ideosincrasia a través de su cocina fue extraordinario.

Una de las partes más gratificantes del viaje fue nuestra aventura de inmersión cultural en las montañas del Atlas. Empezamos con una caminata tranquila hasta un pueblo bereber, donde disfrutamos de unas vistas impresionantes de las montañas y los valles exuberantes. Al llegar al pueblo, vestimos atuendos tradicionales, compartimos comidas y bailamos con una cálida y acogedora familia bereber. A solo 1,5 horas de Marrakech, esta experiencia nos permitió conectar profundamente con las costumbres y tradiciones locales. Nos alojamos en la hermosa Kasbah Bab Ourika, un alojamiento de cinco estrellas construido principalmente con arcilla utilizando técnicas tradicionales bereberes. Los gruesos muros aíslan eficazmente del calor y el frío, mientras que los paneles solares suministran agua caliente para la calefacción por suelo radiante. La casa se integra armoniosamente en el paisaje, oculta por jardines en terrazas, que ofrecen impresionantes vistas de la puesta de sol sobre las montañas del Atlas.

El desierto fue el broche de oro de nuestro viaje a Marruecos. Disfrutamos de la tranquilidad de un elegante campamento llamado White Camel situado en el corazón del desierto de Agafay. Este santuario exclusivo invita a los huéspedes a hacer una pausa y sumergirse en la belleza y la tranquilidad que lo rodean. Durante nuestra estancia, disfrutamos de paseos en camello y experimentamos la emoción de un paseo en cuatrimotos.

Regresé a casa con recuerdos entrañables y una nueva valoracíon por la cultura y el patrimonio marroquíes. Marruecos ha dejado una huella en mi corazón y, sin duda, es un destino que vale la pena explorar de la mano de conocedores. Espero haber compartido esta conexión contigo. Cuéntame si Marruecos está en tu lista de destinos.